En esta segunda edición del salón van a ser protagonistas la agricultura sostenible y la lucha contra el cambio climático. Una edición que por la larga lista de bodegas interesadas en participar,  muestra que va contar con el apoyo unánime del mercado nacional del vino.

El salón BWW se configura en torno a diversas actividades de viticultura e investigación del mercado nacional, para atraer a una amplia representación internacional interesada en conocer nuestros vinos.

Se desarrollaran diferentes catas y se dará a conocer una visión amplia de los factores que configuran el sector y que pasa por la cultura viticultora, elaboración y comercialización.

J. Antonio Vals, Dtor.Gral. Alimentaria Exhibition; María Naranjo Directora Industria Alimentaria ICEX; Javier Pagés, Presidente de BWW y del CRDO Cava; José Luis Benítez, Dtor. Gral. de la Federación Española del vino

Gran variedad de vides españolas

En España hay alrededor de 150 variedades de uva autóctonas, a las que desde BWW se pretende dar visibilidad y proyección internacional, para convencer al comprador internacional de los grandes atractivos de nuestra vitivinicultura.

Muchas de ellas son variedades históricas, que generan un gran interés del sector por su contribución a la preservación del medio ambiente, de acuerdo con las nuevas tendencias del mercado y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

Así, esas variedades autóctonas y autoresistentes -el 25% del total de viñedo plantado y referencia de la agricultura sostenible y de la lucha contra el cambio climático-, van a constituir el eje temático del salón.

Una parte importante de BWW es la retrospectiva de la evolución del vino en España en los últimos 40 años. Una forma de constatar que a lo largo de todo el territorio nacional, tanto las bodegas pequeñas como las grandes, están recuperando el uso de esas vides, frente a las variedades foráneas.

Se van a celebrar diferentes sesiones de acercamiento a viticultura española, de la mano de grandes expertos como Frank Smulders (Master of Wine), el somelier Ferran Centelles, el catedrático de viticultura Fernando Martínez de Toda, o los críticos José Peñín y Andrés Proensa.

Digitalización y enoturismo

Antes de la pandemia, casi 3 millones de personas visitaban cada año las bodegas y museos de las Rutas del Vino de España, con un gasto global cercano a los 80 millones de euros.

La pandemia ha acelerado el uso de las nuevas tecnologías y la creación de nuevas herramientas digitales. El enoturismo no ha sido ajeno a ello, y por ello, la tecnología que contribuye al desarrollo de las bodegas, los vinos y la comercialización, va a ocupar un lugar destacado entre las actividades del salón.

Para Javier Pagés, presidente de BWW y de la D.O. Cava, el enoturismo va a tener un largo recorrido, “no solo porque nos permite acercar el producto al consumidor de primera mano, sino porque pone en valor y transmite los atributos inherentes al vino a nivel cultural, social, de sostenibilidad y de experiencia. Si España es una potencia mundial tanto en turismo como en vino, cabe pensar que también lo será en materia de Enoturismo”.

Por su parte, la Federación Española del Vino (FEV), también abordará las nuevas necesidades digitales del sector, con el objetivo de identificar las nuevas tendencias del mercado del vino y acelerar la transformación digital de la industria.

Luis Benítez, director general e BWW, asegura que aunque el sector ya tiene cierta madurez digital en la producción y elaboración de vino, “la pandemia ha supuesto un fuerte estímulo para avanzar en otros aspectos como la comercialización y el marketing, acelerando plazos y situando la digitalización como uno de los ejes actuales de la estrategia empresarial de muchas bodegas”.

Gran acogida sectorial

Aunque todavía quedan dos meses para la celebración del salón, ya se ha reservado un 80% del espacio disponible por parte de los expositores. Esto supone la confirmación de la participación de más de 400 empresas y firmas distribuidoras.

El salón albergará más de 600 bodegas, lo que representa la práctica totalidad de las marcas más consolidadas del mercado y de las Denominaciones de Origen.

La participación como expositor en BWW posibilita, según sus organizadores, grandes oportunidades de negocio y posicionar el vino español en los mercados internacionales.

Se propician encuentros con posibles compradores internacionales, distribuidores, importadores, mayoristas o detallistas y como consecuencia, se posibilita el incremento de las exportaciones, que ya muestran una tendencia positiva en los últimos meses.

Finalmente, el programa BWW Hosted Buyers invitará a más de 350 compradores internacionales de más de 40 países y a cerca de 1.300 profesionales nacionales del sector, con poder de decisión de compra, en la distribución, la hostelería y el comercio acreditado. Se llevarán a cabo más de 4.000 reuniones de negocios, con las empresas expositoras.

La zona comercial se estructurará en dos grandes áreas: BWW Lands, que acogerá a las bodegas organizadas por Denominaciones de Origen y otros sellos de calidad; y BWW Brands, con las marcas más emblemáticas y reconocidas junto a empresas de equipos, accesorios y servicios al sector.

Cerca de 15.600 profesionales asistieron a la primera edición de BWW, un 13% de ellos procedentes de 54 países. Los compradores provienen de EE. UU, Canadá, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Holanda, entre otros.