Los vermuts Bocamanga se elaboran a partir de recetas tradicionales caseras
Bocamanga Tinto Barrica, un vermut madrileño con 91 puntos sobre 100, según la Guía Peñín
Elaborar vermut no es una tarea fácil, cuando se quiere hacer bien y con calidad. En ese sentido es destacable la labor que realiza la bodega Bocamanga de Madrid, que elabora tres tipos de vermut -tinto, blanco y mixto-, de muy alta calidad. Uno de ellos, el Tinto Barrica, ha sido destacado por la guía Peñín con 91 puntos sobre 100. Para esta guía, a partir de 90 puntos, la calidad es excelente.
Los vermuts que elabora Bocamanga se consiguen a partir de recetas tradicionales caseras. No en vano, los propietarios de esta bodega familiar llevan elaborando vermut casi 50 años.
Hay bodegas que en la elaboración de sus vermuts parten de un vino base, normalmente blanco, al que añaden alcohol previamente infusionado con botánicos durante algún tiempo. De esta forma consiguen alcanzar el grado alcohólico que requiere el vermut.
Algunos, incluso añaden caramelo para darle el color y dulzor que desean al resultado final que buscan. El caramelo ha sido el causante de la mala publicidad que, históricamente, ha tenido el vermut. Este no es el caso de Bocamanga, que para elaborar su vermut parten de dos vinos base de alta calidad. Uno elaborado con uva Airén y el otro con uva Tempranillo. Esta última es la uva reina en nuestro país y fundamental en la D.O. Rioja. Es llamada también Tinta Fina en la D.O. Ribera de Duero. Para endulzar, evitando el caramelo, Bocamanga utiliza un mosto natural, de uva Tempranillo, que otorga el característico dulzor del vermut de forma natural. Este mosto es también el encargado de dar el característico color rojo a este vermut.
En definitiva, todo el proceso de elaboración es natural, evitando añadidos artificiales a una bebida cuya base es el vino y no los alcoholes añadidos o los azúcares aportados por el caramelo para endulzar y colorear de manera artificial.
Veamos cómo son y cómo se elaboran los tres tipos de vermut de Bocamanga, tinto barrica, blanco y mixto
Tinto Barrica
El vermut tinto Bocamanga Barrica, se elabora con uvas seleccionadas de los tipos Airén y Tempranillo. Un coupage en el que la Airén aporta el estilo inconfundible de este vermut y le proporciona todos los matices de su sabor y su estabilidad. Por su parte, el mosto obtenido de la uva tempranillo aporta el color y dulzor característicos.
El ensamblaje de estas dos uvas produce una interesante combinación en la que para completar su elaboración, se hace macerar con una equilibrada combinación de 12 tipos de botánicos. La uva Airén, además de aportar estabilidad, tiene la capacidad de impregnarse de los sabores botánicos, en los que, junto al ajenjo, destacan otras especias de origen silvestre como tomillo, mejorana, salvia, díctamo, cálamo, raíz de genciana, regaliz, naranja amarga, flor de saúco, clavo y coriandro.
El proceso de maceración termina con una crianza de 4 meses en barricas de roble americano procedentes de Jerez de la Frontera, donde en una primera fase se usaron para elaborar vinos olorosos típicos de la zona y después sirvieron para añejar ron. Esto le confiere unas características únicas, que han servido para elaborar un excelente vermut, que ha sido destacado con 91 puntos sobre 100 por la famosa guía Peñín.
El color de este vermut tinto es caoba oscuro. Es balsámico, especiado y se caracteriza por sus aromas a levaduras de flor, cítricos, frambuesa, fruta confitada y hierbas silvestres. En boca es muy equilibrado y de buena acidez.
Blanco
La Elaboración de este vermut se hace con uva Airén seleccionada y macerada con botánicos, raíces y plantas. El resultado es un vermut muy equilibrado en su dulzor y amargor, que convierte la degustación en una placentera experiencia.
Este vermut debe de tomarse muy frío, con hielo, aunque nosotros recomendamos enfriarlo en la nevera un par de horas antes de consumir, para no perder ningún matiz de su delicado sabor, y acompañarlo con una rodaja de limón o naranja, al gusto de cada uno. Es muy interesante también su degustación con una aceituna macerada en ginebra de ruibarbo.
Es muy recomendable también para degustar con los postres, muy frío y sin hielo, en copa de flauta, o también acompañado con unas gotas de Rein Bradley London Dry Gin, que también elabora la compañía.
Mixto
Este vermut está elaborado con una mezcla de 50% de tinto barrica y 50% de blanco. La idea para su elaboración nace de la tradicional costumbre mediterránea de servir una parte de vermut tinto con otra de vermut blanco. Bocamanga se adelanta al resto de los embotelladores, para elaborar la fórmula con la proporción exacta al 50 por ciento.
La mezcla da a esta elaboración ofrece un bonito color dorado, con reflejos caoba. Su sabor es dulzón, pero no empalaga por su buen contraste con sus toques amargos. En su aroma predominan los toques herbáceos, producto de la mezcla del tinto y el blanco. Armoniza bien con cualquier comida.
La recomendación de consumo es en copa de vermut con hielo y naranja, o como trago largo con gaseosa o lima y hielo. Es ideal también para degustar en los postres, en copa de flauta, muy frío sin hielo.
PISTA CORTA
Pista Corta es la gama de bebidas espirituosas que elabora la compañía, entre las que cabe destacar sus licores, crema, sus ginebras artesanales e incluso una cerveza también artesanal.
Licor de vermut
El licor de vermut es una combinación, mediante una fórmula familiar, para convertir el vermut en licor. Se puede tomar sólo como copa o chupito, o en trago largo con hielo.
Licor de Violeta
Para este licor se utilizan selectos alcoholes macerados con pétalos de violeta, hasta obtener un licor de delicado sabor. Se recomienda tomar en chupito, muy frío. Como trago largo, se puede tomar sólo con hielo, o mezclado con tónica o agua con gas. Puede añadirse como decoración 1 o 2 caramelos de violeta.
Crema de vermut
Es una combinación muy interesante obtenida a partir del vermut Barrica y una crema de gran calidad. Es ideal para tomar después de las comidas acompañando a los postres.
Ginebras artesanales
Las ginebras artesanales Pista Corta están elaboradas partiendo del amplio conocimiento y experiencia de su Maestro Destilador, que concentra distintas fragancias, aromas y sabores en cada una de las variedades.
Para ello se sirve de alambiques de cobre tradicional, sin columna de rectificación. Las ginebras pasan por dos destilaciones, controladas gota a gota, para conseguir las propiedades que las definen como productos de gran calidad.
Los botánicos cultivados que utiliza el Maestro se cuidan y seleccionan para utilizar sólo los de mejor calidad. Entre todas destaca sobre todo el tradicional enebro, al que acompañan algunas frutas mediterráneas, previamente seleccionadas y peladas a mano cuidadosamente. Y, dependiendo del tipo de ginebra, también utilizan ruibarbo y violeta.
En lugar de describir las ginebras, dejemos que lo hagan diversos especialistas que han valorado las elaboraciones de Pista Corta.
REIN BRADLEY LONDON DRY GIN
En palabras de Juan Pozuelo, Chef, formador y presentador de programas gastronómicos en televisión, esta London Gin le gusta “por su aroma fresco y su marcado carácter mediterráneo, en el que predominan las notas cítricas de una manera elegante y sensual.”
VIOLETA DISTILLED GIN
Para Mara Verdasco, de Taberna La Bola de Madrid, esta elaboración es “el perfume, la dulzura y el color de las violetas, hecho ginebra. Simplemente deliciosa”
La Gin Violeta puede combinarse también con caramelos de violeta, típicos de Madrid.
RUIBARBO DISTILLED GIN
Asegura Miguel Á. Almódovar, investigador, sociólogo y autor de “El Arte del Gin Tonic”, que Ruibarbo Gin encarna el “rumor de jengibre en hatos dominicos y el aroma de trufa turolense, entreverado en ruibarbo, que desliza en gozosas lágrimas de lluvia”. Una definición un poco complicada de entender por el profano, como es mi caso, pero que se puede resumir, simplemente, en que es un buen producto.
Todas las ginebras pueden tomarse con limón, tónica o agua con gas. La Gin Ruibarbo combina muy bien con láminas de manzana.
100 REALES, cerveza artesana de Madrid
Es una cerveza de elaboración artesanal con tan sólo cuatro ingredientes: agua, malta, lúpulo y cebada. El agua de Madrid es ideal para elaborar cervezas, por su escasa dureza.
A esta agua se añade, en tres etapas, el lúpulo procede de la región de Hallertau (Baviera), zona del lúpulo por excelencia. Es así como se consigue el amargor, sabor y aromas característicos de esta cerveza artesana 100 Reales
Tiene una particularidad y es que es una cerveza de carbonatación natural, reaprovechando el CO2, producido durante la fermentación. Así se evita el añadido de CO2 artificialmente. Tampoco se le aportan azúcares o levaduras, una vez fermentada la cerveza.
Toda esta forma de elaborar la cerveza, le otorga una gran calidad y sabor.