Benidorm se encuentra en la zona de protección del Parque Natural de Sierra Helada
Benidorm, paraíso del buceo y el submarinismo sostenibles
Benidorm es una ciudad de grandes rascacielos, sol y playa, de la que algunos aseguran está tomada por ingleses bebedores y viajeros de la tercera edad. Pero nada más lejos de la realidad. Este popular destino de la costa alicantina, dotado de un microclima muy benigno durante todo el año, es también un lugar en el que disfrutar de una variada gastronomía mediterránea e internacional, una amplia oferta de ocio y deportes y del Parque Natural de Sierra Helada o Serra Gelada, de abruptos parajes y aguas cristalinas.
(Fotografías cortesía de Visit Benidorm, https://www.visitbenidorm.es/
Es también un destino de buceo, snorkel y submarinismo sostenibles, de muy alto nivel. Posee fondos marinos plagados de atractivos para los amantes de estas actividades. Es un destino en el que las actividades bajo el mar se desarrollan en un parque natural protegido, de bellos fondos marinos, en los que encontrar espacios rocosos, arenosos, praderas de algas y también de las importantes posidonias. Estas tienen como característica principal su capacidad para oxigenar el agua del mar. La consecuencia más directa de esta actividad es poder gozar de aguas cristalinas, que permiten el paso de la luz solar y ofrecen zonas de buceo con una gran visibilidad.
Un entorno de lujo para practicar submarinismo.
Benidorm, que se encuentra en la zona de protección del Parque Natural de Sierra Helada, es un lugar idóneo para la práctica de actividades submarinas, con conciencia de sostenibilidad. Si añadimos la agradable temperatura media anual de sus aguas, de entre 18 y 20 grados, su mar se convierte en un lugar que permite la práctica del buceo prácticamente durante todo el año.
Unas prácticas deportivas y de entretenimiento que atraen año tras año a cientos de profesionales y aficionados, que quieren disfrutar de sus grandes atractivos. Atractivos entre los que cabe destacar la climatología, la transparencia de sus aguas, la belleza de sus fondos marinos y la amplia variedad de su fauna y flora.
En el litoral, el parque natural es una larga y ancha franja de tierra protegida, que va desde Benidorm hasta Albir. Una zona que cuenta con espectaculares acantilados de más de 300 metros de altura, erguidos sobre el mar en el que se adentran hasta 20 metros bajo la superficie del agua. Esta es también la profundidad media de de las distintas rutas de inmersión para buceo de la zona.
Dentro del espacio natural se encuentran los puntos de buceo más emblemáticos de Alicante, en los que destacan, al menos, once inmersiones. Entre ellas Los Arcos, en cuyo fondo, con una profundidad de 10 a 12 metros, despuntan grandes rocas repletas de cornisas y grietas, muy divertidas para la práctica del buceo en presencia de congrios, morenas, langostas y pulpos.
Destaca también la Isla Mediana o Isla Mitjana, que recibe ese nombre por ser una de las islas sumergidas del parque nacional. Es también conocida como la Isla de los pulpos, por la gran presencia de cefalópodos que pueblan sus fondos. La isla emerge desde los 26 metros de profundidad y en su cara noroeste presenta unos fondos rocosos con una cota que no supera los 10 metros. En el lado orientado al mar abierto, ofrece una importante cortada de hasta 25 metros. La Llosa es otra isla sumergida cuyas cotas van desde los 7 a los 30 metros de profundidad.
En cualquiera de estas inmersiones, se puede disfrutar de la vista de las plantas marinas conocidas como castañuelas, y de la compañía de peces como sargos, obladas, mojarras, salpas, morenas, pulpos, caballitos de mar y la ocasional presencia de grandes grupos de barracudas y peces luna. Dos especies que pasan con facilidad del metro de longitud y pueden llegar a los dos metros.
Cuevas
Además de inmersiones en aguas abiertas, la zona del Parque Natural de Sierra Helada ofrece la posibilidad de sumergirse en dos cuevas situadas a los pies de los acantilados. La Cueva del Elefante y la Cueva de los Enanos. La entrada de la primera se encuentra a 12 metros de profundidad y en su interior cuenta con una burbuja de aire, en una impresionante cámara repleta de estalactitas. La segunda es de menor tamaño, pero cuenta también con una burbuja de aire, en la que salir a respirar y observar la única estatua que queda de las siete que había y que daban nombre a este accidente geográfico subterráneo.
Ambas cuevas ofrecen la vista de tapizados de coral naranja sobre la roca y una fauna de pequeñas criaturas entre las que abundan los gusanos poliquemos, nubibranquios y quisquillas Palaemon elegans.
A tan sólo 2 millas marinas de la costa se sitúa la emblemática isla de Benidorm, que en sus 6,5 hectáreas de extensión ofrece otra interesante zona de buceo, muy frecuentada por los aficionados a este deporte. Un lugar en el que disfrutar de inmersiones de hasta de 25 metros, junto a paredes coralinas, en la cara este de la isla.
Para Miguel Lozano, experto buceador y subcampeón mundial de inmersión en la disciplina de profundidad, y que es capaz de descender a 122 metros, la isla es un buen lugar para la práctica del submarinismo de apnea, por la agradable temperatura del agua durante todo el año y la ausencia de fuertes corrientes marinas.
Para un buceo relajado, la mejor opción es Punta Garbí también conocida como Lebeche. Es una zona con una profundidad media de 15 metros, sobre una plataforma rocosa. Una inmersión que da la sensación de estar en un acuario, por la gran cantidad de fauna que allí se congrega.
Hay muchas escuelas de buceo en Benidorm, entre ellas NISOS y Diving Stones.