Las Palmas de Gran Canaria sirvió de modelo para la edificación de cientos de ciudades, desde la Patagonia a Estados Unidos
Museo Casa de Colón en Las Palmas de Gran Canaria
Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad costera y cosmopolita, en medio del Atlántico, que ha servido como ejemplo a nuevas ciudades en toda la América post descubrimiento.
Durante siglos fue refugio de quienes querían esconderse lejos de la península, y lugar de acogida para amantes del arte y la creación.
La ciudad ofrece una bella experiencia histórica en sus calles, plagadas de construcciones de gran valor arquitectónico, con edificios en los que se entremezclan pasado y presente.
El casco urbano antiguo de la ciudad permite una importante labor de investigación y difusión de la historia de las islas y de su dilatada relación con el continente americano.
Edificaciones tradicionales canarias se entremezclan con edificios coloniales cuyo estilo trajeron a la isla aquellos que hicieron fortuna al otro lado del atlántico.
Ejemplo de esto es el barrio colonial americano de la Vegueta, que permite a los visitantes deambular por sus numerosas callejuelas empedradas y plazoletas plagadas de balconadas de madera y edificios señoriales.
La Casa de Colón
Otro de los grandes atractivos turísticos de la ciudad es La Casa de Colón, situada en la parte trasera de la Catedral. Esta casa-museo atrae a miles de turistas cada año, por ser depositaria de un amplio legado del insigne marino.
El recinto alberga una importante colección de piezas, que van desde la época precolombina hasta el siglo XX. Es además la sede donde tienen lugar un amplio número de actividades culturales.
La parte exterior de este edificio, que realmente son cuatro unidos, permite disfrutar de cuatro fachadas, de estilos completamente distintos, que ya adelantan lo que se puede encontrar en el interior.
Dos de esas cuatro fachadas pertenecen al estilo neocanario y una tercera se levanta siguiendo las directrices góticas. Pero de todas ellas, la que llama más la atención, y es más fotografiada, es la portada verde. Fue levantada con piedra procedente del macizo de Tirma, en la cumbre de Gran Canaria. Su espectacularidad lo ha convertido en un icono de la arquitectura de Las Palmas de Gran Canaria.
Ya en el interior encontramos 13 salas, con una disposición y estructuras poco convencionales, por ser el resultado de la suma de edificios. El espacio está dispuesto en torno a cuatro patios que, al igual que sus fachadas, también tienen diferentes estilos.
En este espacio, se mezclan la arquitectura árabe, la colonial, la gótica, la tradicional canaria y la más actual, dando lugar a un espacio único, el patio de los Hidalgo, construido en el siglo XVIII con tea de pino canario.
Entre las diferentes salas de exposición destacan, entre otras:
La América Precolombina.
En esta sala es posible conocer la riqueza artísticas supuso América, a través de las culturas Olmeca, Maya o Zapoteca, representadas a través de diferentes piezas.
Las salas de Colón y sus viajes.
Expone maquetas y objetos diversos que permiten imaginar la aventura que supuso navegar por el Atlántico.
Ofrecen un recorrido cronológico por las cuatro travesías que realizó Cristóbal Colón.
Las relaciones entre Canarias y América.
A raíz del descubrimiento, las Canarias, ejercieron de puente económico, social y cultural entre los dos mundos. A través de esta exposición se puede descubrir con gran detalle los productos que se llevaron hasta el nuevo continente y los que se trajeron de allí.
Desde el Puerto de Las Palmas se llevaron a “Las Indias” las primeras semillas de caña de azúcar y platanera. También animales, allí inexistentes, como cerdos, cabras, perros y ovejas, que pronto se extenderían también por las Antillas. De América se trajo la papa americana, que se aclimató rápidamente al clima canario, antes de ser exportada a Europa. Esta conexión continúa muy viva hoy en día.
Colección de pinturas.
La colección de pintura está formada, principalmente, por las adquisiciones del Cabildo de Gran Canaria y los depósitos del Museo del Prado. Abarca desde el siglo XVI al siglo XX, con temas que van desde temas mitológicos a sacros. Se pueden ver obras de Veronés, Annibale Carracci, Ribera o Tiziano, pero también de los principales artistas canarios del siglo XX.
Pasado y presente
Las Palmas de Gran Canaria fue fundada unos años antes de que Cristóbal Colón partiera hacia el continente americano. El 24 de junio de 1478, un ejército enviado por la Corona de Castilla, al mando del capitán Juan Rejón, instaló un campamento militar junto a la desembocadura del barranco del Guiniguada. 
La ciudad surgida de este primer asentamiento, sirvió posteriormente como ejemplo y modelo para levantar centenares de ciudades en América, desde la Patagonia a Estados Unidos.
Son muchos los navegantes que hoy en día utilizan esta ciudad como lugar de escala obligatoria en su paso hacia América, o de vuelta a Europa. A ello contribuyen las buenas infraestructuras y servicios turísticos y portuarios de la ciudad por un lado, y por estar en el centro de las corrientes de los vientos alisios. Navegante o turista, la ciudad ofrece grandes atractivos para visitarla, por sus calles, edificios históricos, la experiencia colombina y sus gentes, que no dejan indiferente a nadie.
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