La elección de Madrid como nueva apertura, no sólo ha tenido como objetivo situarse en la capital, sino también retornar a los orígenes del grupo, que nació en la capital de la mano de Dionisio Hernández-Gil, que inició su carrera empresarial abriendo bares de copas, cafeterías y restaurantes.

Trocadero, por su parte, nació en 1995 en Marbella también de la mano de “Dioni”, fundador del Grupo, en un pequeño quiosco de madera, en la Playa de Santa Petronila.

Trocadero Commodore llega a Madrid con el objetivo de ofrecer a los madrileños y visitantes una experiencia gastronómica nueva, pero manteniendo la esencia que ha hecho que el Grupo Trocadero sea reconocido en toda España.

Mantiene el espíritu de aquél chiringuito, con un carácter alegre y desenfadado y un servicio cercano, según los propietarios, y con una oferta gastronómica en la que los pescados desempeñan un papel destacado.

La carta sigue la línea que ha hecho famoso al grupo, poniendo su énfasis en esos pescados, los arroces y las carnes. Aunque también dispone de una sección "japo" y se incorporarán nuevos platos con guiños a la cocina madrileña.

El nombre "Commodore" no es casual. Su origen está en el vínculo familiar con los propietarios de aquel primer local. Además de estar protegido como “Rótulo Histórico”. “Nos hace ilusión continuar con la tradición, además de ser una buena oportunidad para darle ese apellido a Trocadero: Commodore, que tanta gente reconoce”, destaca Jorge Hernandez-Gil, director general de Grupo Trocadero.

El restaurante consta de dos plantas con diferentes zonas, que incluyen salones, áreas de sofás con barra propia, terrazas a las calles Serrano y Joaquín Costa, y una variada oferta para disfrutar en la planta calle, con terrazas, una barra principal y zonas de mesas altas.

En cuanto a la decoración, Trocadero Commodore se distingue por utilizar en la ambientación, referencias internacionales en lugar de las referencias africanas presentes en otros locales de la Costa del Sol. Locales en los que África forma parte del horizonte en la costa. 

Sin embargo, el sello Trocadero es reconocible por el uso de materiales nobles como madera, piedra, latón y telas, en las que un cuidado paisajismo y la obra gráfica, garantizan la imagen común del grupo.

Trocadero Commodore cuenta con más de 100 empleados directos y una muy buena ubicación. El restaurante busca convertirse en un destino gastronómico destacado en la capital, como ya lo es en la Costa del Sol.

Grupo Trocadero

A día de hoy es el grupo de restauración más importante de la costa malagueña, donde dispone ya de 9 establecimientos repartidos entre cuatro en Marbella (Trocadero Playa, Trocadero Arena, Trocadero Petit Playa, Trocadero Zanzibar), Sotogrande, Estepona, Benalmádena, Tarifa y Málaga. Y desde ahora en Madrid también, para completar la decena de establecimientos.

https://grupotrocadero.com/restaurantes/trocadero-commodore/ 

Fotografías facilitadas por Newlink-group