Cómete el campo
No es necesario encontrarse en una situación de emergencia, perdido y sin tener nada que llevarse a la boca, para aprovechar las plantas comestibles que podemos encontrar en cualquier bosque o campo de España. Plantas que no sólo sirven para comer, sino que también se pueden usar como condimento o acompañamiento de nuestros platos de cocina o incluso para elaborar bebidas e infusiones.
Son muchos los vegetales silvestres que no requieren ser cultivados por la mano del hombre, además de las setas y los hongos, de los que no vamos a hablar aquí porque su amplia variedad y una complejidad que exige un estudio aparte. Son árboles, plantas y arbustos que pueden encontrarse creciendo de forma libre en arboledas, ríos o prados y no necesariamente en huertos. Un aliciente más para perderse por el campo, caminar y recoger frutos de árboles, flores o plantas silvestres comestibles.
Esto es sólo una introducción. Un acercamiento a los vegetales silvestres comestibles. Un primer contacto con ellos, para invitarte a profundizar y a aprender más sobre cada uno de los que hacemos referencia. Te invitamos a que busques más información fotos y documentación, de aquellos que te interesen más o tengas más cerca, por el lugar más habitual en el que se suelen encontrar a lo largo de nuestra geografía.
Precauciones
Sólo unas pequeñas puntualizaciones más que deberás tener en cuenta para evitar ingerir plantas venenosas. Un peligro que se debe evitar, porque como ya hemos dicho, elegir mal puede ocasionar graves enfermedades e incluso la muerte.
Así, a la hora de saber si son comestibles o no, ten en cuenta estas sencillas normas que te evitarán problemas e intoxicaciones.
En primer lugar, debes de ser extremadamente precavido y desechar todas las plantas sobre las que no tengas la absoluta certeza de que sean comestibles. En segundo lugar, no comas nunca vegetales que despidan un jugo lechoso. Y una última norma de seguridad que debes de tener en cuenta es no comer una planta cruda que tenga un sabor amargo, picante o nauseabundo, aunque pueda parecer obvio.
Esto es sólo una iniciación al mundo de las plantas comestibles, como ya hemos apuntado, pero si te gusta, ponte un buen calzado, llévate una mochila con agua, búscate una buena guía de plantas comestibles, de las que hay editadas bastantes. O incluso puedes hacerte con el manual militar de Operaciones Especiales, que nos ha sido de gran ayuda para elaborar estos reportajes. Una vez equipado, sal a “comerte el campo”.